Luis Galindo Bisquer, que fuera cura-párroco de Agüero es el artífice del único Museo del órgano conocido en todo el mundo, como asegura en su libro 'El órgano histórico en la provincia de Huesca y diócesis de Huesca'. En los últimos 15 años ha conseguido rescatar de la extinción piezas únicas de órganos desde principios del siglo XVI. Entusiasta por las cosas valiosas y abandonadas, y gracias a la mediación del Obispado de Jaca, propietario del Museo, este cura ha conseguido que Aragón tenga en esta localidad altoaragonesa, un patrimonio inigualable abierto al público.
Situado en la casa abadía, los objetos y piezas de distintos órganos, cada una con su cartera informativa, se distribuyen en cuatro salas. El recorrido por el Museo se puede hacer con la ayuda de un magnetofón que reproduce, a través de una cinta, las explicaciones sobre el mismo. En el patio de entrada se encuentra una típica cadiera, una escalinata de piedra, un cuadro con un dibujo pirograbado de un órgano tipo de siete tubos, y al pie, el adorno de una hermosa piedra, soporte de una decorativa planta.