La suma, más que la fusión, de dos culturas tan distantes y tan cercanas a un tiempo, como son la música cubana y la española, se presentan en el extraordinario espectáculo "De la Habana a Cadiz", en una forma original por su sencillez. El público podrá disfrutar de la flamenquísima voz de Jesús Tejero "El Jarry", y quedará magnetizado por la inagotable voz del cantante cubano Fernando Libén. La fuerza de la guitarra y el buen gusto musical en la composición, darán sentido a la genialidad de los mencionados cantantes que, en ningún caso, dejarán indiferente a los amantes de ambos géneros.
Profesional desde los 18 años, su nombre como cantaor está asociado a algunas de las míticas salas del cante flamenco. "Los Canasteros",
(el tablao de Manolo Caracol), Torres Bermejas, El Corral de la Pacheca
y tantas otras. Ha cantado tanto en solitario, como para baile, y acompañado de conocidos guitarristas.
En su dilatada carrera ha trabajado y compartido escenario con algunos de los más grandes nombres del flamenco; La Susi, Juanito Villar, José de la Tomasa, José Mercé, Antonio Amaya & el Titi, Antonio Nuñez
"El Chocolate", Los Zambos de Jerez y dos giras con el cantaor
Diego "El Cigala".
Durante las tres últimas décadas ha participado en festivales flamencos en todo el territorio nacional, así como en distintos festivales europeos.
Asimismo ha sido el cantaor del espectáculo dicáctico "El flamenco y otras música hispánicas" con el que ha enseñado el origen del cante a jovenes (y no tan jóvenes) de toda España.
Ha sido durante años ha sido el valedor del cante en Aragón, ejerciendo su magisterio con las generaciones más jóvenes de cantaores aragoneses.
Liben acabó su debut emocionado, pero tuvo reflejos para arrancar una carcajada general: Vengo de Zaragoza,
soy cumaño, y el público aplaudió a rabiar el ingenio de este cantante desconocido para muchos,
pero al que la Virgen de la Caridad del Cobre tocó la garganta para que nunca dejara de cantar desde su niñez en el municipio Mella,
de Santiago de Cuba, una de las mejores cunas de música buena.