Nacida en una humilde familia del barrio del Pilar, su padre, León, era danzante mayor y, como tal,
aficionado a la jota, así como lo era su madre, Petra.
La primera actuación pública de Camila se dio en la Iglesia de las Capuchinas cantando a la Virgen del Pilar, cuando aún no contaba los trece años.
En sus inicios recibió clases de Marieta Pérez Barón y su primera actuación importante se dio durante las fiestas de San Lorenzo de 1924
en las que actuó en el Teatro Principal. Preparada desde 1925 por Fidel Seral, quien le enseñó rápidamente,
ya que Camila disponía de una gran intuición para asimilar los estilos, años más tarde la unió a Gregoria Ciprés para Gracia,
Camila-Estampa-1fotoformar uno de los mejores dúos femeninos de la jota cantada.
Sin embargo, su primer cantador acompañante fue Mariano Ramón, con el que recorrió la provincia y llegó a ser llamada “La Perla del Isuela”.
1930 fue su año de consagración. En abril ganó el Premio de las Fiestas de Pascua oscenses, por delante de María Liarte y Mariano Ramón.
Meses más tarde, en las zaragozanas Fiestas del Pilar, obtuvo el Primer Premio del Certamen Oficial, por delante de Mariano Sánchez y Felisa Galé,
y sorprendió gratamente a un público que no la conocía. A los pocos días le llegaron contratos para Barcelona,
donde actuó con José Oto y Felisa Galé en el Teatro Circo Barcelonés. En el Price de la capital debutó a principios de diciembre.
Fleta, que acudió a escucharla, la invitó a comer en su quinta de la Ciudad Lineal y le insistió en que se dedicara al género lírico,
lo que, al parecer, el divo aconsejó a todos los joteros a los que escuchó, y aun a aquellos a los que no lo hizo,
si hacemos caso de lo que se predica de muchos de ellos, sólo que en este caso fue cierto,
incluso propuso a su paisana que abandonara la jota “porque extiende mucho la voz”.
En 1931 ya había grabado sus primeros discos con la casa Polydor, fue contratada en el prestigioso Coliseo dos Recreios de Gracia,
Camila con Gregoria Ciprés y Fidel SeralLisboa, se casó en agosto con Manuel Borruel y consolidó el dúo con Gregoria Ciprés,
un clásico en el mundo de la jota. Al año siguiente volvió a ganar el Primer Premio en el Certamen Oficial y el de la madrileña Casa de Aragón.
Inserta en el grupo Alma Aragonesa, dirigido por Pepe Esteso, del que fue la principal figura, recorrió España, Francia y Portugal.
En 1935 volvería a cantar, en solitario y con Gregoria Ciprés, para la firma discográfica Regal.
La guerra civil la encuentra en Huesca y en su transcurso participa en varios actos festivos y políticos.
El 19 de noviembre de 1938 actúa en el Casino de Jaca. Es su última actuación registrada en este periodo.
Retirada de los escenarios no volvió a cantar hasta 1950 en la inauguración de Radio Huesca.
A finales de 1951 reapareció y, a partir de la muerte de Fidel Seral en 1954, crearía el Grupo San Lorenzo de Educación y Descanso
y comenzó a dar clases, que continuaron durante tres décadas, en su ciudad natal, donde fue el alma de la jota.
En 1958 estuvo en Madrid enseñando a los amigos de la Jota Aragonesa, que le entregaron su medalla de oro y con los que grabó varios discos,
entre otros, la famosa “Magallonera”, que ha quedado como obra insuperable.
En 1972 se fundó en Huesca la Escuela Municipal de Jota y fue nombrada profesora de canto hasta que en 1984 hubo de retirarse.
Sus funerales fueron multitudinarios, Huesca, que le había ofrecido varios premios, le dedicó en 1989 una calle y varios homenajes.
Algunos la han considerado la mejor jotera de la historia del canto aragonés
Dotada de hermosa voz de contralto, su canto fue de gran pureza en los estilos más difíciles, como los pirenaicos o la “fiera” de Fuentes,
y nos dejó algunas grabaciones magistrales.