La composición musical y el resto de tonadas han sido realizadas por los directores de esta presentación: Juanjo Almarza y Susana Gil.
Antonio Arilla Beguería nació en Uncastillo en 1953 y a los 8 años llegó a Zaragoza a vivir, iniciando sus estudios en los Salesianos,
y trabaja desde hace 26 años en General Motors como técnico de mantenimiento.
Junto a esta pequeña reseña personal, su gran afición es la jota, en la que empezó con la profesora de canto Lina Millán y con su maestro Jesús Burriel,
mientras que las clases de guitarra y las de guitarrico fueron con Sergio Asso.
También ha recibido clases de técnica de canto de la soprano María Pilar Cubero. "Como enamorado de nuestro folklore me gusta participar en todas sus expresiones, como en las coplas, donde busco temas diferentes y actuales", dice Antonio Arilla. Una persona que también entra en el mundo literario
con la publicación de un libro sobre coplas y cantas aragonesas (editorial Certeza), cuyos beneficios de autor los dona a la Asociación Española contra el Cáncer. Antonio Arilla sabe muy bien lo que es esta enfermedad y lo que significa y conlleva superarla.
Antonio Arilla vive el folklore aragonés desde su nacimiento a pie de la Peña Ayllón, que sostiene majestuoso al castillo
que da nombre a la histórica villa de Uncastillo. Un lugar donde se supo y se sabe cantar la Jota aragonesa, cuna de excelentes cantadores,
entre los que se encontraba el padre de Antonio, Jesús Arilla Pueyo, "Mozonuestro", un aficionado de gran voz y peculiar estilo.
"También en Uncastillo encontramos letras y estilos propios como sus populares trilladoras, sus estribillos y otras que aluden al castillo,
ermitas o a los labradores", explica Antonio. Añade que "huyo de viejos tópicos, dándoles un aire fresco, personal, de innovación y modernización", afirma.
Como escritor de coplas su valía está más que probada, como demuestran los numeroso premios obtenidos.
Por ello, Antonio Arilla presenta su libro como colecciones de seis coplas, sobre un mismo tema, pero cada una independiente a la hora de cantarla.
Intenta así una gran renovación de las letras, empleando un lenguaje coloquial, directo y con alusiones a la cultura, costumbres, a los pueblos y a su gente.
Es un libro pensado y escrito para cantar sus letras y para disfrutar de su lectura.
J. M. A. B.
