La música del acordeón del rumano Ionel Ene ambienta muchos de estos días navideños el paseo de la Independencia.
Por la mañana se coloca cerca de la plaza de Santa Engracia y las tardes prefiere trasladarse a la esquina de la calle Cádiz.
“Estos días más que nada sirven para hacer promoción y publicidad para que alguien te contrate para bodas, cumpleaños, comuniones y fiestas”, comenta. La gente se para a tomar nota del teléfono móvil que figura en el cartel y él siempre está dispuesto a charlar un rato. “Este año la Navidad tampoco va a salir rentable, la gente tiene un temor psicológico a la crisis y está echando menos dinero”, hace notar.
En la primavera de 2007 llegó a la capital aragonesa, después de estar cinco años en París. Cada año vuelve dos o tres meses a su país para visitar a sus padres y hermanos, pero no se plantea regresar de manera definitiva.
“El sueldo medio de los rumanos es de 250 euros al mes y el coste de la vida y de la vivienda se parece cada vez más a España ¿cómo vamos entonces a retornar, si va a ser para peor?”, reflexiona.
Él está consiguiendo vivir de la música, su profesión, ya que trabajaba en un teatro de marionetas en la localidad de Pitesti. Tiene grabados tres CD, el último dedicado a ‘El sitio de Zaragoza’, aunque incluye temas de lo más variopinto. Su proyecto para este recién estrenado 2009 pasa por preparar otro con música latina bailable.
Información obtenida desde: https://www.heraldo.es/noticias/aragon/asalariados_frio_callejero_navidad.html