Lunes, 13 de Noviembre de 1961. El típico día de otoño gris, lluvioso, sin demasiado frío; un día algo melancólico como corresponde a la fecha.
Por el contrario, a sus padres les pareció un día espléndido y supuso para ellos una inmensa alegría, puesto que con la llegada de una niña, Jesús y Ana María tenían la deseada parejita.
Era una niña sanísima y preciosa.
Me han comentado quienes lo recuerdan que era una niña muy buena, tranquila y muy simpática. Tan sólo cuando tenía hambre demostraba tener una capacidad pulmonar fuera de lo normal..
La criatura ya apuntaba maneras.
Guapísima, ojazos negros y un gran parecido con su padre.
Muy pronto hubo personas que se dieron cuenta de que había nacido para ser artista.
Con dos añitos y medio la subían en la mesa de los vecinos de su abuela Genoveva, Resti y Concha, y ya tarareaba las canciones que sonaban en la radio.
Antonio Machin, José Guardiola… Su interpretación del famoso “Sí papá, si mamá, dónde estás…” arrancaba el aplauso y provocaba la ternura y la sorpresa ante semejante capacidad para desenvolverse.
En su barrio, al igual que en el de su abuela, San Antón, siempre en verano cuando se disfrutaba de la maravillosa “fresca” era su momento de sentirse artista y actuaba para todos ellos.
Una gran persona llena de valores, con carácter, temperamental, muy intensa, ya desde niña no entendía de grises. Las cosas eran blancas o negras. Especialmente sensible a las emociones y gran amante de los animales, dicen, los que la conocen, que nació para el escenario y que es ahí donde muestra toda su fuerza.
Juventud
Hasta los 18 años vive en su pueblo. Se integra en el Orfeón de Tauste. Saca su diploma de Primeros Auxilios y colabora como voluntaria de Cruz Roja durante tres años. (Un compañero suyo comenta que si debían atender un accidente mantenía la calma más que nadie e intentaba tranquilizar siempre el ambiente). Durante el tiempo que colaboró en Cruz Roja el Dr. Mora le hizo un comentario: “Tienes dones para la medicina y determinación de cirujano”).
Termina sus estudios de E.G.B y decide trabajar. Pasa los veranos aprendiendo a bordar a máquina y con bastidor, algo totalmente normal en la época de la que hablamos. Termina sus cursos de Secretariado en la Academia Khünel, pero su verdadera vocación e ilusión era y sigue siendo cantar.
Decide dejarlo todo en su pueblo y se embarca en la aventura de venir sola a Zaragoza.
Primeros pasos
La suerte no le sonríe al principio, pero su convicción y su voluntad la lleva a trabajar como niñera de dos niñas estando como interna en una casa, y su tarde libre la dedica a buscar cómo y dónde cantar.
Durante varios meses está contratada en el pub 5x4, lugar en el que habitualmente se daban cita los músicos de la ciudad para sus tertulias y tomar sus copas.
Luigi Sapetti, encargado del pub y de la contratación de artistas se empeña en cambiarle el nombre, de hecho se la anuncia como Diana Bell; tan sólo durante tres noches se la anuncia así. Ella sostiene que su nombre es Ana María Sancho y que no desea que nadie se lo cambie. Y así fue.
Gira tras gira, y orquesta tras orquesta, Ana María se convierte en lo que se llama una cantante “todoterreno”.
De la misma manera que aborda una copla, lo hace con una mejicana, con una jota, con un estándar, con un bolero o con temas de una de sus cantantes favoritas, Tina Turner.
Plenitud artística
Conoce a grandes músicos; sus propios compañeros de orquesta, Carlos Baquero, arreglista de muchas de sus canciones y gran amigo; Daniel Clavero, con el que puede dar forma a sus composiciones y un largo etc.
Sus inquietudes por aprender y mejorar día a día la llevan a dar clases con Pilar De Andrés, algo que a ella no la convence demasiado puesto que su profesora pretendía enfocar su carrera hacia otro lado.
Sin embargo, cuando su trabajo la lleva a Galicia, Antón de Santiago se convierte en una persona muy importante para ella. Le inculca sobre todo que no contenga la emoción cuando interpreta, que muy al contrario, que su fuerza radica precisamente ahí. Es en su arrojo, en su exceso, en su capacidad para transmitir y llegar al público, en su verdad sobre el escenario, en su transparencia, donde es totalmente distinta a las demás. D.Antón de Santiago le dijo en una ocasión: “No me cantes así el bolero, vomítamelo y conseguirás que te crea”.
Pero hablando con ella su cara se ilumina cuando se refiere a la que ha sido su profesora durante los últimos dos años: Dña. Sara Almazán.
“Tuve algunos problemillas de salud y me asusté. Mi Virgen de Sancho Abarca la puso en mi camino porque a partir de conocerla y poner mi voz en sus manos, vi la luz. Ha sido de las personas más importantes y que más me han enseñado, y a una de las que más debo por todo el interés que se tomó por mí y todo lo que me ayudó. Ella y el Doctor Francisco Lorente Layús han sido como mis ángeles”, me comentó Ana María.
Pasado reciente
Ha actuado por toda España.
Grandes, medianas y pequeñas formaciones, en solitario, sea como sea lo que queda claro es que cuando Ana María Sancho sale al escenario, el escenario se ilumina.
Artista de raza, de temperamento, de verdad por los cuatro costados.
Aragonesa incluso para cantar: Brava, intensa y a la vez humilde.
Ha ganado concursos de copla, de boleros, finalista de Eurovisión, una de sus baladas cuya letra y música son fiel reflejo de su sensibilidad, recibió uno de los premios más prestigiosos…
Por otro lado en el año 1987, junto con Santi Chicharro, técnico entonces de Ébano, dirigió y presentó su propio programa de radio en Zuera.
Tuvo durante 11 meses su propio programa de tv que también dirigía y presentaba, cuyos atractivos contenidos iban desde la parapsicología, numerología, hasta cualquier tipo de mancia. (Algo que a ella le apasiona y no solamente por ser una mujer Escorpio, sino porque encuentra en ellos muchas explicaciones a sus preguntas de mente inquieta).
Sus invitados en el programa, lo mismo eran psicólogos conductistas, que gente normal de la calle, sus amigos cuyas opiniones le parecían interesantes…
Colabora en Antena Aragón como contertulia en las tardes con Pilar Bellé.
Sus comentarios y opiniones, siempre coherentes, la hacen convertirse en una “opinadota” muy respetada.
Todo ello sin dejar la música, claro…
Visita su web:http://www.anamariasancho.es/