En la primavera de 1953, varios vecinos del barrio Oliver se reúnen con el interés de formar una cofradía
para promover el culto a Nuestra Señora de la Asunción, patrona del barrio Oliver.
A esta reunión se invita al párroco de la capilla que por aquel entonces y hasta hace pocas fecha era Mosén José Bosqued,
quién el 22 de junio de 1953 presentará ante el Excelentísimo y Reverendísimo Sr. Arzobispo de Zaragoza D. Casimiro Morcillo
el proyecto de los primeros estatutos de la Cofradía de Nuestra Señora de la Asunción, que será aprobado el 9 de julio de 1953.
Aprobado el proyecto y debido a la proximidad de la festividad del 15 de agosto (día de la Asunción)
se apresura la compra de una imagen que simboliza a la Virgen de manos juntas sobre el pecho y coronada por estrellas,
vestida con túnica y capas policromadas. La Virgen permanece apoyada sobre una nube traspasada
por una luna plateada que elevan un grupo de pequeños ángeles.Así pues, y después de misa de 12 de la mañana,
el 15 de agosto de 1953 se bendice la imagen de Nuestra Señora de la Asunción y, tras la ceremonia,
se procesiona por primera vez por las calles del barrio Oliver.
Con motivo de la celebración se adornan las calles con banderas, guirnaldas y otros adornos florales.
Los vecinos improvisarán pequeños altares con imágenes de María y barrerán las empedradas calles
por donde pasará la procesión.Los vecinos del barrio acogieron con ilusión aquella Cofradía
que nacía en (posiblemente y por aquel entonces) el barrio más humilde de Zaragoza,
dándoles la posibilidad de venerar y festejar los actos en honor a su patrona y así poder expresar
la gran devoción que sentían hacia ella.
En el mes de mayo de 1954 se reúnen de nuevo los miembros de la Cofradía y acuerdan que la custodia de la Virgen
pase a manos de los hermanos cofrades, creándose el cargo de Mayordomo de la Virgen,
que tendrá el encargo de proteger y preservar la imagen.Esta imagen deberá estar expuesta
en un pequeño altar (según las posibilidades económicas del Mayordomo) que quedará instalado en su casa,
teniendo la obligación de abrir sus puertas a vecinos y cofrades que quieran venerar la imagen.
El cargo se ostentará por periodo de un año comprendido este desde el 15 de agosto de ese año al 14 de agosto del siguiente,
día en que procesionará la imagen hasta la capilla de donde partirá el día de su festividad,
tras la misa de 12. y será designado por sorteo entre los aspirantes.Otro asunto aprobado en esa reunión
será que la imagen de la Virgen no deberá salir del barrio Oliver,
por lo que el Mayordomo deberá residir en el mismo (destacar que estas premisas siguen vigentes hoy en día.)
Transcurridos unos años, el 17 de enero de 1960, D. José Bosqued que ya animara a la constitución de la Cofradía,
impulsa de nuevo a los hermanos, esta vez, a revivir la pasión de Nuestro Señor Jesucristo
participando activamente en la Semana Santa, rescatando del olvido alguna de las obras artísticas
que posee la M.I.A. Real Hermandad de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo,
para procesionarla junto con las otras imágenes de la pasión que, cada Viernes Santo en el Santo Entierro,
representan la pasión y muerte de Jesús por las calles de la ciudad.
Tras varias peticiones, el paso elegido es el conocido como " La Copa " , obra de Tomás Llovet (Alcañiz 1770 - Zaragoza 1848)
y que de ahora en adelante, pasará a denominarse " Llegada de Jesús al Calvario" ya que representa este pasaje de la pasión de Jesús.
Así pues, el paso fue entregado a la Cofradía sobre una carroza de madera en la que destacaba su altura
debido a las ruedas de carro que facilitaban su transporte (anteriormente era procesionado por 12 terceroles
soportando el peso sobre sus hombros.).
Así mismo, también se toma el acuerdo de confeccionar un hábito. Aconsejados por su Consiliario,
deciden que esté compuesto por una túnica y un tercerol de color morado.
Además constará de un cíngulo de color blanco con tres nudos que representarán las virtudes teologales: fe,
esperanza y caridad.Como anagrama identificativo se elige una cruz dentro de un triángulo que,
bordado con hilo blanco, irá situado sobre el pecho en el lado izquierdo.
Todo estaba preparado, incluso el adorno floral donde un arco iris de claveles, calas, hiedras,
colgantes y laurel (que nunca falta en nuestro paso y que forma parte de la medalla actual)
devolvían el colorido y la alegría a este paso que desde hacía varios años había perdido.
Así a las 22:00 horas la noche del Jueves Santo de 1960 daba comienzo el primer Vía Crucis por las calles del barrio Oliver.
El estandarte de la Cofradía habría la procesión y la Sección de Instrumentos le precedía con sus toques.
Varios cofrades que portaban velas eléctricas acompañaban a ambos al paso de "La Llegada".
Tras ello, D. José Bosqued, D. Eduardo Torra y D. Juan Antonio Gracía, se alternaban en la predicación de las estaciones del Vía Crucis.
Una vez concluido el Vía Crucis y tras un breve descanso para cenar, un trago de agua en la fuente o simplemente
para tomar aliento y se comenzaba de nuevo a caminar, esta vez, hasta la Iglesia de Santa Isabel,
donde se recogerá el paso hasta la tarde del Viernes Santo para participar,
por primera vez, en la procesión del Santo Entierro.
Nace pues, de esta forma y como resultado de una fusión La Cofradía de Nuestra Señora de la Asunción y Llegada de Jesús al Calvario.
Importantes y profundos han sido los cambios que hoy en día ha sufrido la Cofradía y que ha propiciado
un seguro crecer desde que aquellos 13 primeros miembros de la mano de D. José Bosqued crearon lo que hoy es una gran familia.
Y decimos familia porque este es el sentimiento que se inculca al incorporarse a esta Cofradía.
Pasas a formar parte de algo más que una Cofradía de Semana Santa. Pasas a ser parte vital de una maquinaria de sentimientos,
pasiones e ilusiones que crece día a día.
Así mismo, también se toma el acuerdo de confeccionar un hábito. Aconsejados por su Consiliario,
deciden que esté compuesto por una túnica y un tercerol de color morado. Además constará de un cíngulo de color blanco
con tres nudos que representarán las virtudes teologales: fe, esperanza y caridad.
Como anagrama identificativo se elige una cruz dentro de un triángulo que, bordado con hilo blanco,
irá situado sobre el pecho en el lado izquierdo.
Todo estaba preparado, incluso el adorno floral donde un arco iris de claveles, calas, hiedras,
colgantes y laurel (que nunca falta en nuestro paso y que forma parte de la medalla actual) devolvían el colorido
y la alegría a este paso que desde hacía varios años había perdido. Así a las 22:00 horas la noche del Jueves Santo de 1960
daba comienzo el primer Vía Crucis por las calles del barrio Oliver.
El estandarte de la Cofradía habría la procesión y la Sección de Instrumentos le precedía con sus toques.
Varios cofrades que portaban velas eléctricas acompañaban a ambos al paso de "La Llegada". Tras ello, D. José Bosqued,
D. Eduardo Torra y D. Juan Antonio Gracía, se alternaban en la predicación de las estaciones del Vía Crucis.
Una vez concluido el Vía Crucis y tras un breve descanso para cenar, un trago de agua en la fuente o simplemente para tomar aliento
y se comenzaba de nuevo a caminar, esta vez, hasta la Iglesia de Santa Isabel, donde se recogerá el paso hasta la tarde del Viernes Santo para participar,
por primera vez, en la procesión del Santo Entierro.
Nace pues, de esta forma y como resultado de una fusión La Cofradía de Nuestra Señora de la Asunción y Llegada de Jesús al Calvario.
Importantes y profundos han sido los cambios que hoy en día ha sufrido la Cofradía y que ha propiciado
un seguro crecer desde que aquellos 13 primeros miembros de la mano de D. José Bosqued crearon lo que hoy es una gran familia.
Y decimos familia porque este es el sentimiento que se inculca al incorporarse a esta Cofradía.
Pasas a formar parte de algo más que una Cofradía de Semana Santa.
Pasas a ser parte vital de una maquinaria de sentimientos, pasiones e ilusiones que crece día a día.
WEB: http://www.lallegada.com/
FACEBOOK: https://www.facebook.com/Cofradia.Llegada/