domingo, 24 de julio de 2016

RE-LAB-DEMO-CORELLI,CIACONA 2016

Oscar Huerga Maeso,Profesor en Colegio Jesuitas

Componente de la Asociación psicoanalítica AAPIPNA.
Vocal en la junta de gobierno de la Sociedad Filarmónica de Zaragoza.


PASCUAL ALBERO-EP-JOTAS TIPICAS ARAGONESAS 1962

Contenido::

Cara A 1- Por una moza en la audiencia 2- Dime que te vas con pena 3-Suspiros de ti salgan

Cara B 1- Le ofrecí a la Pilarica 2- Aunque me engañe cualquiera 3- Le dí un besico al Jalón

¨Pascual Albero¨.

En la casa familiar de la empinada calle Áspera de la singular localidad de Alcaine (Teruel) nacía,
en octubre de 1906, Pascual Albero Burillo fruto del matrimonio formado por el jornalero Francisco Albero Muniesa y Mercedes Burillo Val.
A pesar de la discrepancia sobre la fecha exacta en las publicaciones aparecidas hasta la fecha (que unos fijan en el día 8 y otros en el 21)
lo cierto es que el acta de nacimiento del Registro Civil de Alcaine recoge la del 29 de octubre de 1906.
Dos años antes había nacido su hermana Pilar que también destacaría como intérprete de jotas.
Como es lógico nadie podía imaginar que, con mucho esfuerzo, estudio y tesón, Pascual llegaría
a convertirse en un magnífico tenor lírico y en el divo de la jota aragonesa.

Desde la tierna infancia escuchó a su padre cantar jotas (era tenido por buen cantante en el pueblo y comarca)
y estudió la primera enseñanza en la escuela de niños de Alcaine que, en aquellos años,
tenía como docente a don Antonio Cebollada que supo imbuir a su alumno del ansia de conocimiento
y fomentar su aplicación en los estudios. Al marchar su familia en 1920 a Zaragoza, con tan solo 14 años,
ingresa en una oficina y en sus horas libres estudia contabilidad. Pero su padre supo inculcarle desde la niñez
la afición por la música (eran frecuentes en casa los torneos familiares de canto entre él y su hermana Pilar,
con el padre de jurado). El hecho de que su hermana Pilar destacara en todos los espectáculos joteros que se realizaban
y su participación y premio en los certámenes a los que se presentó debió de incrementar sin duda su afición
y llevarle a tomar la determinación de ingresar, para cultivar su voz, en el Orfeón Zaragozano, que por entonces dirigía el maestro Galarza

Una vez cumplido su servicio militar y tras éxitos en Zaragoza se marcha a Barcelona, para estudiar música y canto,
trabajando en una empresa como contable (la discográfica Polydor) con la intención de no ser una carga gravosa para su familia.
Tras casi 3 años de formación y duro trabajo hace su presentación en 1932, interpretando la ópera Marina
en el barcelonés teatro Victoria con tantísimo éxito que sus paisanos presentes lo sacan a hombros como a los toreros
y lo bajan por Las Ramblas. Sin duda este éxito le hace perseverar en su idea de estudiar más intensamente preparando
un variado repertorio operístico, aprendiendo la lengua italiana y un amplio abanico de zarzuelas que lo encumbrarán
a los pocos años a los teatros de toda España.

El 28 de agosto de 1934 se presenta en Madrid para cantar La alegría de la huerta.
El triunfo que obtuvo fue tan grande que hizo que fuera representada en más de medio centenar de ocasiones.
En 1935 participa en el concurso organizado por Unión Radio ganando el primer premio,
incrementándose su prestigio en todo el país y actuando en numerosas ocasiones en directo en esa emisora, predecesora de la actual SER.

La sangrienta Guerra Civil le coge estando en Barcelona y supone un freno a su carrera profesional.
En lo personal ese mismo año se casa con la belchitana Elena Esbec con la que tendrá dos hijos.
Aprovecha su situación para participar en dos películas basadas en obras de Pablo Luna: Hogueras en la noche (1936)
realizada por Arturo Porchet y Molinos de viento (Rosario Pí, 1938). Acabada la contienda reinicia las giras por toda España
y en 1944 estrena El Pilar de la victoria en el teatro Principal de Zaragoza.
Llegó a actuar en París y en el emblemático Liceo barcelonés.

Interpretó obras con reconocidos astros de la música como Plácido Domingo (padre), Aníbal Vela, Pablo Gorgé, Eduardo Brito, Pedro Terol,
Matilde Marín, Marcos Redondo, Emilio Sagi-Barba, Pilarín Andrés y María Espinal.
En 1946 toma la decisión de reinstalarse en la capital aragonesa como gerente de una empresa de detergentes
alternando esta labor administrativa con su vocación de cantante y participando en actividades musicales
(fue uno de los fundadores de la Polifónica Fleta).
Dos años más tarde puede realizar uno de sus sueños: preparar un repertorio de jotas que grabará en varios discos
aportando a la canción aragonesa su bella voz, su depurado gusto y sugestivo matiz, enriqueciendo la jota
hasta niveles desconocidos hasta entonces. A esta tarea consagró los últimos años de su carrera artística
para “sacar a la jota del trillo y la esteva y vestirla de etiqueta” como afirmó en más de una ocasión.

Información obtenida desde: http://pascualalbero.com/