Meses más tarde, en las Fiestas del Pilar se repetiría una situación parecida: faltaba un grupo para completar el cartel, y nuevamente se les mandó llamar. Fue entonces cuando se les preguntó por el nombre del grupo, puesto que todavía no tenían. Ixo rai! (¡da igual! en aragonés) fue la respuesta; dado que el grupo se volvería a disolver tras el concierto, daba igual el nombre que tuvieran.
Pero los pilares les sirvieron de escaparate ante el público y pronto tuvieron que comenzar a ensayar para presentar con dignidad su música en las fiestas de barrios y pequeños pueblos que les llamaban. A la formación inicial, compuesta por Fidel, Eugenio, Jesús, Alfonso, Flip y Jota, se incorporó Juanito, y más tarde, José LIXO
