domingo, 5 de agosto de 2018

RAQUEL MELLER-CD-NOVIOS Y MARIDOS 2013

Raquel Meller (Tarazona, 9 de marzo de 1888 – Barcelona, 26 de julio de 1962), nacida Francisca Marqués López,
fue una cantante, cupletista y actriz de cine española. Se dice que fue la artista española con más éxito internacional durante todo el siglo XX.
Fue ella la que cantó la versión original de canciones famosísimas españolas de su época, como La violetera.
Durante los años veinte y treinta fue famosa y admirada como una estrella internacional.

Hija de aragonés y de riojana, se trasladó con sus padres al pueblo de Inestrillas (La Rioja), donde su padre trabajó como herrero.
Creció varios años bajo el cuidado de una tía materna antes de reunirse con su familia en Poble-sec (Barcelona).
La joven Francisca trabajó allá en un taller de confección, y fue en ese tiempo que encontró a la célebre cantante Marta Oliver.

Bajo el tutelaje de Marta Oliver, Francisca debutó en el salón La Gran Peña en febrero de 1908 bajo el nombre de La Bella Raquel.
Poco después cambió definitivamente su nombre a Raquel Meller, con apellido alemán al parecer en recuerdo de un amor de dicha nacionalidad.

El 16 de septiembre de 1911 Raquel hace su gran debut en el Teatro Arnau de Barcelona.
Fue en esa época en donde cantó La violetera y El relicario, las dos canciones compuestas por José Padilla Sánchez que la hicieron famosísima.

En 1917 Raquel conoce al escritor y diplomático guatelmateco Enrique Gómez Carrillo, con quien se casa en 1919 (el matrimonio se rompió en 1922).
El mismo año, Raquel celebró sus primeros triunfos en París (Olympia), Argentina, Uruguay y Chile.
En 1926 hizo una gran gira por los Estados Unidos, recorriendo Nueva York, Filadelfia, Chicago, Boston, Baltimore y Los Ángeles.

Hacia 1930 Raquel atrajo la atención de Charlie Chaplin, quien negoció para que ella interpretase un papel principal
en su película Luces de la ciudad (City Lights, 1931), sin éxito. Chaplin sí incorporó la melodía de la canción La violetera
como un tema principal en esta película, pero omitió la autoría del maestro Padilla.

En 1922 Raquel dio un primer paso en su carrera cinematográfica. Entre sus grandes éxitos se encuentran Violetas imperiales (1923)
y Carmen (1926), aún en el cine mudo. En 1932 rodó una segunda versión de Violetas imperiales para el cine sonoro,
y en 1936 comenzó con el rodaje de Lola Triana, cuya producción fue interrumpida por la Guerra Civil española.

En los años treinta Raquel residió en Francia, disfrutando de la vida de una gran estrella.
Superó por varios años en popularidad e ingresos a estrellas como Carlos Gardel y Maurice Chevalier. Su voz, belleza,
elegancia, grandes ojos negros y su talento como cupletista la habían convertido en una estrella.
Admiradores como la propia Sarah Bernhardt la llamaron un «genio». Antes de que ella apareciera sobre la escena,
los cuplés fueron vistos como canciones ordinarias y vulgares. La interpretación de Raquel Meller, sin embargo,
alzó al cuplé al nivel aceptable en la sociedad.

La Guerra Civil española y la Segunda Guerra Mundial provocaron un cambio abrupto en la carrera de Raquel Meller.
En 1937 viajó a Argentina donde se quedó hasta 1939. Después de la Guerra Civil se mudó a Barcelona y allá se casó por segunda vez
con el empresario francés Demon Sayac (del que se divorciaría en 1943).


ZELTAS DEL EBRO-CONCIERTO LA BOVEDA DEL ALBERGUE (ZARAGOZA) 4-8-2018

¨Zeltas del Ebro¨,grupo formado por profesores del conservatorio de música de Zaragoza.

Aragón fue habitado por iberos, celtas y, más tardía y efímeramente, por vascones.
Los iberos conocieron la cultura urbana y un desarrollo político notable, inducido por su contact, muy antiguo,
con las civilizaciones mediterráneas, tanto griega como fenicia, antes de la llegada de los romanos a Hispania.
Poseían un evolucionado sistema de escritura, mezcla de alfabeto y silabario.
Se conservan en Aragón importantes lugares ibéricos pertenecientes a diversos pueblos de esta estirpe,
como los ilergetes, los sedetanos, los ilergavones y, probablemente, los llamados "ausetanos del Ebro".

En general, colaboraron con los romanos, a cuyo patrón ajustaron su moneda.
Sus aristocracias fueron combatientes, lo que se aprecia en los monumentos funerarios de los guerreros,
adornados con una estela decorada en la que frecuentemente se representan jinetes, caballos y lanzas.
La representación del jinete es también característica de los tipos de las monedas ibéricas,
que estos pueblos acuñaron siguiendo el patrón romano.

Sus principales centros fueron Ilerda (Lérida), Osca (Huesca), Burtina (Almudévar) y Celse (Velilla de Ebro).
La actual Zaragoza, llamada Salduie, era su límite occidental con celtas y vascones.

Los diversos pueblos celtas, fuertemente hostiles a Roma (celtíberos), tales como titos, belos,
lusones y suesetanos ocupaban el Occidente de Aragón y su resistencia a la ocupación romana fue larga y consistente.
Se organizaron en ciudades-estado, en las que existían magistrados, asambleas y senados.
Adoptaron el sistema ibérico de escritura. Hábiles metalúrgicos, sus espadas fueron copiadas por los romanos.
La vida del celtíbero se orienta a exaltar el valor personal, el honor y la guerra.
Existieron fraternidades de guerreros vinculados a un jefe o una divinidad.
Sus dioses fueron los típicos de los celtas europeos como el dios Lug, "hábil en todas las artes"; las "Matres",
diosas de fecundidad; Epona, Gran Madre y protectora de los muertos;
Dagda, "padre de todo"; Cernunno, dios de la fecundidad, y Sucelo, deidad infernal.
A diferencia de los íberos, los celtíberos no enterraban a quienes morían en la batalla,
sino que exponían sus cuerpos para que fueran devorados por las aves rapaces y, así, sus almas serían llevadas a los cielos.
Existe un gran santuario dedicado a Lug en Peñalba de Villastar (Teruel).

Los vascones, con capital en la actual Pamplona ("ciudad de Pompeyo"), en Navarra,
colaboraron con Roma y fueron recompensados con la jurisdicción sobre amplios territorios del Aragón Occidental,
una vez derrotados los celtíberos en el año 72 a. de C.